domingo, 13 de febrero de 2011

Fracaso escolar

Las Administraciones presionan para que el fracaso escolar baje un 15%, pero sin exigir a los alumnos que trabajen y se esfuercen más y, lo que es más importante, sin exigir a las familias que se impliquen más. Es un disparate que niños de 10 años tengan móvil, vean la televisión cuatro horas al día o jueguen a la play dos horas. Que Tuenti ocupe 10 veces más tiempo libre de un adolescente que sus horas de estudio. Y los padres, ausentes. Así, solo se reducirá el fracaso escolar a costa de exigir cada vez menos, hasta que un alumno llegue al Bachillerato sabiendo buscar en Google, aunque no entienda nada de lo que lee. El verdadero fracaso es que tengamos que dar el título a alumnos que no saben escribir, que no comprenden lo que leen. Aquí, si la gente no alcanza el listón, la solución es fácil: se baja.

ALFONSO VILLALBA - León
EL PAÍS - Opinión - 12-02-2011

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